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Alimentación en invierno para perros y gatos: Ajustando su dieta BARF

Cuando llega el invierno, las necesidades nutricionales de nuestras mascotas cambian. Las temperaturas más frías y los cambios en su nivel de actividad requieren ajustes en la alimentación en invierno de perros y gatos para asegurarnos de que sigan estando saludables y llenos de energía.

La alimentación BARF es una excelente opción para mantener a tus perros y gatos saludables, pero es fundamental adaptarla a las condiciones climáticas. Para su alimentación en inviernoo, tus mascotas necesitan más energía, grasas saludables y una mayor atención a la hidratación y el cuidado de la piel. Con estos ajustes, estarás asegurándote de que tus animales se mantengan activos, saludables y con un pelaje brillante durante todo el invierno.

En este artículo, te explicamos cómo ajustar la alimentación en invierno de tus peludos para que puedan disfrutar de su tiempo en el frío sin comprometer su bienestar.

¿Por qué es importante ajustar la alimentación en invierno?

Durante el invierno, nuestros perros y gatos pueden ser más propensos a ganar o perder peso debido a varios factores como el menor tiempo al aire libre, la reducción en el ejercicio físico y los cambios en su metabolismo. Además, el frío puede hacer que gasten más energía para mantenerse calientes, lo que puede afectar su apetito y sus necesidades calóricas. Es una época en la que debemos prestar especial cuidado al frio y a tomar las medidas adecuadas para protegerlos, además de adaptar si alimentación en invierno.

En este contexto, ajustar la dieta es primordial para mantener su peso ideal, asegurar una buena salud en sus huesos y articulaciones, y garantizar que tengan la energía necesaria para sus actividades diarias.

¿Qué cambios hacer en la alimentación en invierno de perros y gatos?

Los humanos que alimentan a sus compañeros con piensos, raramente piensan en la necesidad de cambiar su dieta según la estación del año. Sin embargo, si eres un seguidor de la dieta BARF para la alimentación de tu mascota, es importante que tengas en cuenta ciertos ajustes en su dieta para mantener su salud y energía con su alimentación en invierno. En realidad, cualquier animal debe ajustar su alimentación en invierno y aunque los piensos procesados no lo tengan en cuenta, con la dieta BARF podemos hacerlo.

Lo primero es tener en cuenta el clima de tu zona y las características de tu compañero.

Perros

  • Razas de pelo corto y sin capa interna: Estas razas, como los chihuahuas o los galgos, tienden a ser más sensibles al frío. Puedes optar por aumentar ligeramente las raciones de comida y agregar grasas saludables a su dieta para mantenerlos bien alimentados y con energía.
  • Perros activos y de trabajo: Si tu perro realiza actividades al aire libre como caminar o correr en invierno, necesitará más calorías. Considera darles una dieta rica en proteínas y grasas saludables.
  • Perros mayores o con problemas articulares: Añadir suplementos de glucosamina o incluso alimentos específicos para perros senior puede ayudar a mantener sus huesos y articulaciones fuertes durante los meses fríos.

Gatos

  • Gatos de pelo corto: Estos gatos pueden ser más sensibles al frío, especialmente si no tienen acceso a un lugar cálido durante todo el día. Es importante monitorear su ingesta de calorías, aumentando la cantidad de comida según sea necesario.
  • Gatos de pelo largo: Aunque estos gatos pueden estar mejor equipados para lidiar con el frío, también necesitarán un apoyo adicional en su dieta para mantener su pelaje saludable. Considera alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 para evitar que su piel se reseque.

Ajustar la cantidad de comida

El invierno exige más energía para mantener la temperatura corporal de los animales. Aunque sus necesidades calóricas pueden variar según la raza, el tamaño y la actividad, es recomendable aumentar la cantidad de proteínas y grasas en la dieta durante esta temporada. 

Las grasas saludables como las de los pescados grasos (salmón, sardinas) son ideales, ya que no solo proporcionan energía extra, sino que también son buenas para la piel y el pelaje, los cuales pueden verse afectados por el frío.

Si tu mascota sigue siendo activa durante el invierno, necesitará más alimento para reponer la energía gastada. Si se vuelve más sedentaria, es recomendable reducir las raciones para evitar el aumento de peso.

Incluir grasas saludables

Las grasas son una fuente concentrada de energía, lo que las convierte en un ingrediente esencial en la dieta invernal de perros y gatos. Alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 y omega-6, como el aceite de salmón, el aceite de linaza o la carne de cordero, son excelentes opciones para mantener la piel y el pelaje saludables y brindarles la energía que necesitan para hacer frente al frío.

Los suplementos de aceite de pescado o aceites vegetales (como el aceite de linaza) son otra opción para mantener la salud de la piel y el pelaje en invierno. 

Los ácidos grasos Omega-3 también tienen propiedades antiinflamatorias que ayudan a proteger las articulaciones, lo cual es importante para animales mayores o aquellos propensos a dolores articulares.

Mantener una hidratación adecuada

Aunque el frío reduce la sensación de sed y en invierno nuestros animales pueden no estar tan sedientos como en los meses calurosos, mantener una adecuada hidratación sigue siendo esencial. Los gatos, en particular, pueden ser propensos a la deshidratación en esta época. 

Asegúrate de que siempre tengan acceso a agua fresca y si tu compañero no está bebiendo suficiente agua, puedes optar por ofrecerles caldos bajos en sal o mezclar agua con su comida húmeda para fomentar su ingesta líquida.

Alimentos ricos en proteínas de alta calidad

Las proteínas son esenciales para el mantenimiento de los músculos y la energía de tu mascota. 

Para una buena alimentación en invierno, asegúrate de que la dieta de tu perro o gato esté compuesta principalmente por proteínas de alta calidad, como carne magra, pescado o pollo. Estos alimentos proporcionan la energía que necesitan mientras ayudan a mantener la integridad de su sistema inmunológico.

Es una buena idea incrementar, también, la cantidad de carnes con mayor contenido graso, como el cordero, el pato o el cerdo. Estas carnes ayudan a elevar las reservas de energía de tus mascotas, lo cual es importante si pasan más tiempo dentro de casa o tienen una menor actividad física debido al clima.

Incluir vísceras como hígado, riñón y corazón es otra excelente forma de asegurar que tu mascota obtenga los nutrientes esenciales durante el invierno. Estos órganos son ricos en vitaminas y minerales, especialmente vitamina A, B12 y hierro, que ayudan a mantener el sistema inmunológico fuerte.

Vegetales de Invierno

Aprovecha la temporada de vegetales de invierno como la calabaza, las zanahorias, el brócoli o la col rizada. Estos son ricos en fibra, vitaminas y antioxidantes que apoyan el sistema digestivo y la salud en general. 

Recuerda que no todos los vegetales son adecuados para perros y gatos, así que asegúrate de consultar con un especialista si tienes dudas sobre qué incluir en su dieta

Suplementos para las articulaciones

El frío puede afectar especialmente a las mascotas más viejas o con problemas articulares. Para proteger las articulaciones de tu perro o gato, considera añadir suplementos que contengan glucosamina y condroitina. Estos nutrientes ayudan a mantener la flexibilidad y reducen el riesgo de dolor en las articulaciones durante el invierno.

Evitar los cambios bruscos de dieta

Si vas a realizar cambios en la dieta de tu mascota, hazlo de forma gradual para evitar problemas digestivos. Introduce nuevos ingredientes lentamente, mezclándolos con la comida habitual hasta que tu perro o gato se acostumbre. Cambiar la dieta de manera abrupta puede causar molestias gastrointestinales y estrés innecesario.

¿Qué evitar en la alimentación en invierno para perros y gatos?

Aunque los ajustes son importantes para adaptar la alimentación en invierno, también es necesario tener en cuenta ciertos alimentos que pueden ser peligrosos para nuestras mascotas, especialmente en esta época:

  • Chocolate y alimentos con cafeína: Estos pueden ser tóxicos para los perros y gatos.
  • Alimentos con demasiada sal: La sal puede ser perjudicial para los riñones de las mascotas, por lo que debes evitar darles alimentos salados o alimentos preparados con condimentos.
  • Comida congelada o muy fría: Aunque es tentador darles alimentos congelados en invierno, estos pueden ser difíciles de digerir para las mascotas y pueden causar molestias digestivas.

Ajustar la alimentación de tus perros y gatos durante el invierno es fundamental para mantenerlos saludables y enérgicos durante la temporada fría. Aumentar las calorías, incorporar grasas saludables, asegurarse de que estén bien hidratados y proporcionarles alimentos ricos en proteínas ayudará a que tu mascota pase el invierno con bienestar. 

No olvides prestar atención a sus necesidades específicas según su raza, edad y nivel de actividad para hacer los ajustes adecuados.

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